La Rueda.

Por lindes bordeando los filos,
dioses, cornisas y borrascas.
Dantesco peñasco de las sombras,
la ruleta gira esquiva
en el circulo de piedras.
Te hablare del corazón,
pero mantendré oculto un colmillo.
¿Quienes danzan fuera de la maquina?
Bendito esplendor del filo no perdido,
detrás de la realidad, tajea en dos
las lenguas, de la simple expresión.
Hay un dios en un acto y otro en la sombra
y ya sabes, quien gusta lo encuentra.

Alex.