He visto el secreto entramado que une la luz y las formas, pero me cuesta comprender por que Dios me ofrece un regalo. Desde hace años mis días y noches le hablaban a tus ojos. Tú abrías cada letra como un glifo. Cubriste en mi enfermedad mi cuerpo como anima sagrada. No buscaba compasión y me la diste. No buscaba ser entendido y entendiste. No buscaba amor y me amaste. No esperaba ver el sol, pero cada mañana asomaste. Al fin descifre el íntimo entramado de tu luz y tu forma. Y tu me diste el motivo de querer despertar y abrazar tu cielo cada noche. Al fin fue mas que dialogo. Se torno verdad. Se torno tus ojos.
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