Quisiera guardar toda distancia en un cajón. Desplegar alas y volar al ras del tiempo. Quisiera beber todo atardecer como el mejor de los vinos. Dichoso en la desdicha con el abrazo de la vida vuelta pecho. Todo amor es un intento sostenido desde cada lado. Incluso aun arrastrando el alma, nunca hay excusa para aplazar la belleza de todo. Veo siempre como día y noche se persiguen. Veo sus pieles como manto de madre, como cubre lejana piel, mis noches y mis desvelos, ahora ya como el mismo manto de la amada.
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