Que intensidad tiene la vida cuando vas por la ruta de tu corazón. La belleza, los sentidos, el animo, el temor, el momento. Todo cobra una intensidad tan eléctrica y viva. Cada destello es incomparable, cada claroscuro indescriptible. Eso hace que muchos se asusten y vuelvan a una rutina "protectora". Pero eso es escapar de estar vivos.
Pero te digo, no te turbes por los pensamientos impertinentes que a tu mente vienen, no son tuyos. Menguan el animo. Ve, de verdad, mas allá de ellos. Siente el ser, no la nada. Atestigua en silencio y sin juicios. Se percepción silenciosa y siente. Siente aquello que esta detrás de todo. Aquello que aporta. Aquello que te devuelve el contemplar. Eso que se siente como poesía, efectividad y amor.
Alex.
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