Algunas personas cuando ven que otro tiene pena, suponen que la tiene por causas que imaginan, sin haber aprendido a leer el corazón de otro. Hoy se estila creer en un progreso que asesina arboles. Gritar independencia, en cuchitriles de plástico. Plástico, suposiciones, progreso, son lo mismo. Hay un grito que no es por todos, ni por todes (faltaría menos), es por algo mucho mas esencial que toda norma proyectiva. Siempre al expresarme uso varios sentidos. Considero una realidad mas abarcativa, que las rutinas de idas y vueltas de la vida. A propósito, parece que "Google" no reconoce la palabra "todes". Del mismo modo yo no reconozco el sentido pueril del roce en la vida con la gente. Mi tesoro es otro. Mi pena esta mas lejos del sentido que quiera otorgársele. Esa es la razón de hablar en varios sentidos. El laberinto solo tiene un centro. Lo demás son solo lecturas. No ha llegado al centro.
Mi mas grande escollo, es imponente montaña. Los escritores, casi todos, también tienen ego como montaña. No se si el mio es tal. Pero se que a veces lo es algún dolor. Una suerte de purgatorio. De laberinto. El tiempo implacable. El vacío de algo...El estado de cosas, discursos de izquierda o derecha. Eso es solo simple escenario. Escapismo ante la voracidad de la vida. Y aunque me vuelva alpinista y corone la cima plantando bandera. El tiempo ido no vuelve. No podemos coronar metáforas. Hay cierta visión clara cuando todo es descarnado. Una que despeja contundente lo que es de lo que no. Y eso de algún modo contagia cierto desprecio y por otro lado, profundo amor.
Un sentido mas antiguo.
Alex
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