La mayólica de tu nombre, escrita en las estrellas. No todo día es igual. Tampoco todo año. Tampoco todo momento es ajeno. Hay veces que deseo matar un Dios. Hay veces que deseo ser humano. ¿En que esta la mente colectiva? Los días del colmenar están colmados de noticias. Insoportable parloteo de cotorras. Teclados desesperados y exigencias. Tal vez se necesite un nuevo Atila que corrija a sable el rumbo de las lenguas. La palabra perdida es la nuestra. Hemos cambiado vida por información. Por destino en la vida nada es seguro para nadie. Esa es la suerte de los hijos del tiempo. Todo es transitorio. Donde hoy esta tu casa, un día crecerá la hierba. La locura invadió todo. Mucho me temo, que la única resistencia que queda, son los arboles.
A
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