El lamento de la mañana por no perder su sueño. Los desvelados de lo que debería y no debería. La chapita social pero también los incendios. Todo tiene su otra cara de la moneda. Veo como vuela la pelusa, dice el niño, mientras un adulto nervioso lo fuerza a encajar en la estructura. ¿Donde esta el si mismo? ¿Es valido ver a los errados como enemigos? ¿Quien es valido, quien el errado, quien el enemigo?
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