viernes, 30 de julio de 2021

La Belleza

 

Yo no se si la ciudad se ha vuelto mas bella o la belleza esta en mi mirar. Solo se que me centro en la luz y sus reflejos. Mis rutinas aun para algunas cosas; pero en otras me vale la guerra, el amor y la poesía. La mano tendida, la mirada pura, el corazón noble. Es lo que basta. Se de buena fuente que Absoluto ve el corazón mas allá de los errores. La mirada limpia deja entrar luz. La luz del Espíritu, luego no tarda. Aun somos niños. Creciendo. No hay otra forma. Es un viaje. Más allá de toda forma he de ver lo verdadero. La oscuridad en este caso, es tan solo un momento.
a


Hay Días


Hay días donde no brota poesía.
Días donde se ven males, propios y ajenos.
Tormentas de los pueblos insinuándose en el horizonte.
Guerras personales y del mundo.
La intemperie durmiendo con gente en la calle.
Musas amordazadas.
Clamores ante los sordos.
La danza de los necios.
Pero al menos vuelve Luna,
naciente en el celeste velo
aunque este escriba, vea hoy
las cosas, un tanto distintas.
a


Foto

 


Cuando la infancia fue un mar de demonios.
Cuando salís vestido de soldado con un libro de Sabato.
Cuando nace tu primera hija.
Cuando andas perdido una noche mientras lees a Meyrink.
Cuando hay traiciones y el amor se vuelve solo una hembra más.
Cuando besas por primera vez un alma.
Cuando buscas un cuerpo caliente.
Cuando de tanto andar ya te fuiste más allá del bien y del mal.
Cuando en las noches te pones a conversar con tus monstruos.
Cuando pasa el tiempo y te das cuenta que dejaste un legado.
Cuando oís por primera vez la voz de tu ángel.
Cuando ya nada te importa pero seguís amando la Luna en lo alto.
Cuando simplemente te detenés y sacas una foto.

a



Anochece


Quisiera guardar toda distancia en un cajón. Desplegar alas y volar al ras del tiempo. Quisiera beber todo atardecer como el mejor de los vinos. Dichoso en la desdicha con el abrazo de la vida vuelta pecho. Todo amor es un intento sostenido desde cada lado. Incluso aun arrastrando el alma, nunca hay excusa para aplazar la belleza de todo. Veo siempre como día y noche se persiguen. Veo sus pieles como manto de madre, como cubre lejana piel, mis noches y mis desvelos, ahora ya como el mismo manto de la amada.
a



Del Soñar

 


A veces me preguntan si tengo sueños en la vida. Yo respondo tengo el sueño de poder soñar todas las noches. En mis sueños hay futuro. Sueño con una mujer y cachorros de león. Sueño con una palma que se alza hacia lo alto. Luego los sueños y la vida se confunden. Veo hadas en las flores y flores en invierno. Oigo música inaudible. Las calles de una parte se confunden con las de otra. Veo los interiores de las casas y las vidas. Huelo de paso en noches frías, aroma a sopa caliente y manos tendidas.
a


En la Arboleda

 

En la punta de la lengua el olvido de un recuerdo. Un grito ahogado descuaja un tajo de cielo de un vientre de nube. La serpiente del agua y los mantos robados. El canto de los dioses deja fluir, la vertiente oscura; la vertiente solar. Acosa toda carga. Espuma mantequilla en la bruma. ¡Salve Sirio oh señora! Abre la puerta de mis días. En suelo sagrado una vela y un puñal. Algunos lloran en tierra lejana. En la villa de las ofrendas en cambio desgrano luz; ordeño la semblante de la Luna. Tomo de sus cabellos licor de flor y de rayo de sol.
a