jueves, 30 de junio de 2022

Sobre permutaciones de un instante.

 


La vida ha puesto a algunos ante sus luchas. Apocalipsis personales. Hacen mas frustrante, sobrellevar el colectivo. Pero que te puedo decir. He sido siempre alguien con cierto optimismo, fe. Se, desde ese saber de contemplar, que cada fase solve, (personal o colectiva), purifica. Eso permite el coagular mas tarde, un algo mejor. Y el Todo, como divino alquimista, realiza su obra día a día. El Espíritu sigue su cernir sobre aguas. Que silencioso y a suave calor va, empollando la vida de lo nuevo.
Belleza y poesía también siguen su curso. Difícil contemplar maravillas estando sumidos en dolor. Pero eso es justificable. Lo absurdo, lo no comprensible es no ver belleza por habernos vuelto perpetuos distraídos. Eternos campeantes de la proeza insignificante. De temores cotidianos. Del absurdo prejuicio de no asir un rayo de sol y elevarnos. Salir un instante a las estrellas. Ver el barro desde arriba.
Se que hablar de robar un beso, carece hoy de su viejo sentido. Ahora se entiende extraño y hasta literalmente como hurto. Como si en verdad hubiera tropel de ladrones de caricias.
El lenguaje muta. Mutan las gentes y sociedades. Se disuelven. Y así a cada vuelo de cuervo, le sucede el de paloma. De lo pútrido nace lo abarcativo. Intelecto y espíritu. Así, águila y paloma al fin vuelan juntas.
Se que hoy muchos se encierran en cubil, como gato en una caja. Ya no se deambula por las cornisas. Ya no hay mas fugas por las ventanas. Estos sueños distan de aquella eterna realidad. Quimeras y pesadillas, tapizan paredes en las calles, El oro de un sol y el rayo de luna solo danzan misterio entre ramas, estanques y tejados.
Pero será el día en que las manos vuelverán a asir moras de la calle. Volverán a mojar las manos en rocío. Cuando el gallo cante muy temprano, antes que asome la estrella vespertina. Antes de que el buen sol alumbre los prados; antes que todos los sueños se vuelen en aves a manos de aurora.
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miércoles, 22 de junio de 2022

Apuntes por la mañana


La luz se derrama blanca al azar,
la piel del mundo se extiende a morar,
ruge fría la sed de alborada,
viaja al recuerdo de tarde de infancia.
Todo capullo se cierra ante el frió,
hoy no es un día como todos los días,
y sin embargo es solo un día entre más,
un simple trino, remoto, fugaz.
Un manzano extiende lento sus brotes,
una ráfaga de polvo se contempla al mirar,
y esta mañana se desliza ante todos,
soleando pasos, como madre al andar.
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sábado, 18 de junio de 2022

Filosofía otoñal para noche de plenilunio

 

Quien defiende ilusiones, es por miedo de perderlas. Ilusión es espejismo, por eso siempre es mejor consolidar día a día aquello que vamos construyendo, que volarnos en la parasita nube de la fantasía. Se ha visto que los lobos han criado cachorros humanos. Nunca se ha sabido eso de perros dingo. Y cuanto a este último se parece la persona que de la verdad reniega.
Todos los días están contados, tanto como los cabellos que nos coronan. Si sabe ver quien es el contador ya va por buen camino. Hay quien confunde al buen Dios con sus muchas moradas. Usted disculpe si tal vez lo que digo incomoda, sucede que a veces hay quien prefiere lo impersonal que el amigo que acompaña. Esa es la razón de las muchas moradas. Que cada cual se sienta cómodo con aquello que pueda, con el amigo que habla o con el silencio de las estrellas.
El fin de nuestro mandato es el final de un sistema nervioso. Ahí otra cosa interviene. Lo desconocido. Desde aquí te digo, lo digo tan claro como los sueños: el miedo a la locura es el mismo miedo a la cordura. Perder el comando. La ruptura de la continuidad.
¿Y ahora que? Había algo que la célula carcelera no te decía. Había más. ¿Pero como podías saberlo? ¿Dejaste que la brisa te hablara? Hay jaulas libres hechas de Ray Ban y arenas hacinadas. Hay jaulas de auriculares. Oí a una anciana varias veces decir ¡Locos los que escalan altas cumbres! Pero ella con su perro todas las noches dormitaba frente a una pantalla. Por piedad profunda, nunca conteste nada.
Veo belleza en quienes desayunan al sol en mesas de la vereda. Quienes viven la vida y también tienden su mano. Era hermoso también oír al buen poeta, cuando no estaba ebrio. Es hermoso oír la gente vieja o sabia cuando no derrapa. Distinguirse de lo común es tan inútil como querer encajar.
Quien ha logrado sus alas las despliega. No necesita disertaciones estrábicas. El simpático esnobismo atrae y lo sabio a lo común repele. Bien por quien distingue lo uno de lo otro. Bien por quien saca tajada del mundo y al final se levanta en vuelo. Unos se aburren de una cosa y se divierten de otra y otros viceversa. Y esta bien que asi sea.
Al fin habiendo abiertos un poco los ojos, entenderemos el idioma de la caricia y, el de la brisa... y aún más, sorprendidos también sabremos aquel otro, el del silencio.
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En una bella y fría vispera, de un feriado


El centro comercial henchido de gente entre luces y el viento helado. Más al apartarse, las nubes del cielo toman ese tétrico rubor rojizo. Las calles y avenidas cubiertas de neblina. Una hilera de árboles detrás de luz mortecina. Vaya a saber de cuanto han sido testigos. Day and night. Vuelvo a casa entre la niebla, meditando. Creo que la vida se resuelve en esas noches frías, donde se duerme en compañía y se comparte de mañana el desayuno. Hoy en soledad añoro las luces de mi estufa. Mis orejas se han humedecido, el frío cala. Creo que al igual que esos árboles hemos venido en el fondo a este mundo también a ser testigos. Testigos de una pequeña y humilde porción de infinito. Y por otro lado, extrañamente también ser como la niebla. Ya entrando a casa, un buen café. Estoy seguro que más allá de este mundo, entre otras cosas, se que extrañaría el buen café y el cavernet. Si, especialmente, cavernet sauvignon. Y como no tambien, los desayunos compartidos, el amor humano y claro también, hasta estas increibles noches de frio, vestidas de bella y descarada niebla.
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Vivir en otra

 


Me doy cuenta que estoy completamente en otra, cuando disfruto con el 8 1/2 de don Fellini y no con el universo de Marvel; o cuando prefiero ver David Lynch que Netflix. O tal vez cuando me quedo contemplando de frente un Modigliani, despreciando el arte contemporáneo. Pero nada de esto es una pose. Soy así desde pendejo. Por eso la alquimia y no la ciencia. Por eso la escritura y no el ranchear en la esquina. La vida es única. Aunque las multitudes se homogenizan. Detrás de la cáscara de lo aparente hay otros mundos. Ahí nomás frente a la vista. Pero preferimos cartón pintado. El escenario y no la buena obra. No creo en arte político. El arte es. "Crimen y Castigo", es. "Madam Bobary", es. Un folleto político, es solo publicidad. ¿Que es ante todo la magia sino asomar detrás de lo aparente? Se que algunos confunden magia con mera brujería. Corren detrás de su paranoia y su sombra. Pero magia, es haber escrito la obra. Es también, iluminarte frente a un Modigliani. Y esto acometen siempre cobrártelo caro, cuando no sos lo común. Cuando pretenden entenderte bajo lo común, sin saber leer tu alma. Pero como puedrian leerla, si no te ven detrás de escena. ¿,Como pueden conocerte si solo ven cartón pintado? En eso consiste la soberbia.
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De sueños y bisontes


Humanidad anda en carretera perdida a locura y desastre. Y de eso, muchas fueron las veces en que me preguntaba, sabiendo de años aquello que sucedía, aquello que iría a suceder: ¿Cabe ver todo de una manera? ¿Debería ver al misil que ciudad destroza y dejar de ver esa pareja frente a mis ojos que va tomandose de su mano? Si todo colapsara en mundial guerra ¿Dejaría de existir por eso la esencia del viejo Quijote o los bisontes de los muros de de Altamira? ¿Donde irían aquellos primeros besos logrados? ¿Seguirán en los sueños, el puente Alsina, Pompeya y mas allá la inundación? El sino y arte como lo bello de ser humanos, consistió siempre en lo heroico y doloroso que otorga lo fugaz. Nadie besa para un público. Nadie hace arte en funcion de eternidad. Solo realizamos signos, simples gestos en el aire. Sublime y efímera mayólica que siempre se va con el viento. Aún así, aunque nada quede, todo cobra su vida. Extraordinariamente habita detrás del tapiz, lejos de estos aires, fuera de la memoria, mas allá de estas piedras.
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De redes, pantallas, fotos y la vida

 


Usted puede danzar, hacer música, pintar, escribir, ser, atreverse. Pero no resentirse. Mire mi foto, este verano vi a las aves haciendo notas en el aire. Si ellas pueden ¿Como no habría de poder usted?
No pinte mandalas. Dibuje los suyos. Cree su mañana y noche. Sol o nubes. Y hágase cargo. Arroje notas al aire. Lance versos al cielo. Crezca como flor entre piedra. Fundase de amor o sexo en alas de halcón. Vea un hornero hacer su nido en barro.
Usted ¿No sabe quien es? ¿En verdad no sabe? ¿Debe pensarlo?
Se siente. Se vive.
Cursi mi decir. Pero acaso... ¿hay otro modo?
Disfrute su melancolía, mas no se deprima Deprime pensar demasiado. Cantidad no es calidad. Aceleración es vértigo y desgaste. Yo justo escribiendo una nota así en tiempos donde la gente se cubre con el manto de inoculaciones. El manto del miedo.
¡Carajo! Mejor cultivar sabiduría que arroparse de temores. ¿Mirar tele al lado de la estufa con las patas abrigadas? Yo me atrevo a deambular un rato a lo Lovecraft bajo nocturno frío. Volver escribir algo, leer, salir a fumar al patio, pero no ausentarme frente a una pantalla. Al menos el facebook es interactivo. Usted en cambio, no puede conversarle a quien chilla en su pantalla.
De nuevo:
¿Sabemos quienes somos? ¿Debemos pensarlo?
¿En verdad debemos pensarlo?
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De lo esencial y lo vano

 


La virtud del escribir para algunos es festiva. Para otros adolece estética. Pero para este humilde servidor, debe tener sentidos. En especial el receptivo... Lo melancolico y lo gracioso, no debe faltar. Lo mismo que tampoco profundidad ni contundencia. Más ante todo sentido. Y tantos como un laberinto, o como gotas de lluvia o incluso, hasta como la mismisima guerra en Troya. Caso contrario, no perdurara ni la misma letra. Será despojo. Y uno arcaico. Como esos extraños fragmentos de vidrio apechonados que bautizaron tectitas. Cada uno distinto, como copos de nieve. Como sueltas letras sin palabras. Residuos de tiempos idos. Sensualidad de otros ángeles.
Envidia y arrogancia son también lenguaje comprensible. Más nunca conveniente. Hablan de quien atesora en su bodega colección de intolerancia. Común en el esteta. Más raro en esencialista. La belleza tiene muro radiante. Pero envidia es paredón vacío, ese que no se sabe pintar. El lienzo en blanco nunca aprovechado. Tectitas de una vida no vivida…
Hoy he visto bajar del tren a una pareja de ciegos y luego ser ayudados por transeúntes a subir a otro transporte. Eso no es carencia de sentidos. Es desarrollo de unos otros sentidos. Nunca he visto a quien padece en Dis, capacidad, envidiar, a quien conserva aun capacidad de su sentido. No he visto tampoco a los tan sentidos, envidiar a no videntes. Envidia tiene todos sus sentidos, mas carece de horizonte.
Hay quien oye esa voz de las estrellas. Hay quien busca padre pero al mismo tiempo lo detesta. Sin embargo el carmín cielo, en cada anochecer como buen padre cubre a todos. Desde el que hila letra y palabra, hasta quien lanza su mensaje sin papel en vientre de botella. Residual y sórdida ebriedad, ausente de licor y de añejo vino. La misma presión crea a la tectita y también al diamante. Pero cada cual sabrá lo que entiende y aquello que desea entender. Es eso lo que hace a la calidad, o por el contrario, a su ausencia.
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