Hace cuatro años que me vengo despidiendo de todo, lugares, cuerpos, amores, el boliche, los amigos, los viajes en bondi, los atardeceres, las madrugadas. Quería decir algo con sana maldad como: "hace mucho que veo cerrada la cervecería de Beiro y General Paz"; pero hoy no deseo dar golpes bajos. El tiempo por el cual retuve toda la belleza de lo visto llego. Y se que no veré mas lo que antes veía. Este es un nuevo viaje. Uno clandestino. Uno donde diré si y sera no. Uno donde voy a contramano de las mayorías. Donde a mirada feroz transitare mi ordalía libre, furtivo. En viaje a Magónia. No todo ha cambiado. Los autos se siguen estrolando en la esquina. La calandria llega cada mañana y yo aqui charlando con Hermes y los demás sátrapas a la espera de la primavera. En subrepticia espera...
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