He vivido como sombra de tu sombra hasta que la misma sombra se volvió luz. He hablado el idioma que tu entiendes al tintineo de las letras. He amanecido jovial y recibido tu honda lluvia hace ya unos abriles. En oscuras noches evoque tu presencia hasta que al fin tomo tu forma. No se ya desde donde he viajado, pero si se a que he venido. Suspire esa flama intima que evaporo tus lagrimas en pétalos de rocío. Habite escondido jardín como poste invisible y cercano. Y al final del mismo modo como las cosas simplemente suceden, termino a tu lado susurrando tu nombre muy cerca de tu oído.
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